Haciendo honor a su nombre, y como no podía ser de otra manera, el remate clásico de Frigorífico Modelo, La Rubeta y Sociedad Ganadera San Salvador fue supremo. Suprema fue la oferta, supremos fueron los precios, suprema fue la organización. Tan suprema fue que ni el frío de la tarde del viernes 17 pudo ganarle al recalentado mercado que se vivió en las instalaciones de la Asociación Rural de Florida, con el martillo de Aparicio Coito cerrando negocios impactantes, supremos.

“El remate estuvo espectacular, los precios superaron nuestras pretensiones en todas las categorías. El año pasado hicimos US$ 7.100 de promedio y este US$10.300”, comentó Rodrigo Fernández.

Se colocaron 35 vientres a un precio promedio de US$ 10.358, con un máximo de US$ 50.400 y un mínimo de US$ 2.880.

Hubo compradores nuevos operando: gente de Brasil; de Argentina hubo dos firmas distintas; cabañeros nuevos de Uruguay que se iniciaron en la raza en este remate. Pero además, y no menos importante, clientes que participan desde la primera edición de Vientres Supremos, y lo continuaron haciendo en esta, que fue la séptima. Eso habla a las claras del alcance y la relevancia que tiene esta venta: impresionante. Suprema.

No obstante, al contar con un sistema inédito, en el que la familia Fernández tomó las riendas de la comercialización, implicó más trabajo que años anteriores. Los integrantes de las cabañas estuvieron activos operando desde el teléfono, y eso se tradujo en una doble satisfacción.

Récord. El RP 817, nacida el 7 de julio de 2020, que tiene a Napoléon por padre y Conce 313 por madre, preñada por RP 806, fue el ejemplar que en la tarde del viernes se llevó todos los aplausos. O al menos casi todos. El 25% del animal se vendió a US$ 1.050 la cuota, es decir, US$ 12.600. El comprador fue Nicolás Rusch.

El año pasado, de ternera, se vendió el 50% a un comprador suizo, que pagó un precio muy importante. Luego, la vaca se coronó en Expo Durazno como Reservada Gran Campeona de la muestra y su valor se notó en pista. “Tuve muchos pedidos para poner esa vaca a la venta después de Durazno. Había mucho interés previo y decidimos vender el 25% nuestro. Es decir: la vaca es 25% de San Salvador, hoy vendimos otro 25% y el otro 50% se vendió el año pasado”, indicó Fernández. Y agregó: “Es por tanto, la vaca más cara de Uruguay, igualando el valor que se pagará por la Kika en su momento”.

No obstante, ese no fue el único precio destacado. En Hereford, el precio máximo, compró Valle del Laurel, de Carmelo Gastambide, por el 50% del RP 5158 (lote 33), Empare por Endure en US$ 1.000 la cuota, elevando el precio a US$ 24.000.

Otro fue 1.300 la cuota por el 50% por una hija de Coleman Bravo, se asociaron San Gregorio y Los Tapiales.

Prácticamente fueron todos valores impactantes: hubo muchas vacas que se vendieron arriba de US$ 1.000 la cuota (y eran 12). “No nos esperábamos estos precios. El remate tuvo una suba de promedios del 30%. Es una venta que está impuesta, porque en el mismo lugar, un año antes, se hicieron US$ 7.000 de promedio y hoy hicimos US$ 10 mil”, dijo.

Los embriones también hicieron lo suyo: US$ 1.080 cada uno, eran 12. El máximo fue US$ 1.320 y el mínimo US$ 720. Las receptoras, dos, US$ 5.160. El toro logró un gran precio: US$ 20.400.

“Fue un remate muy completo. Innovamos en un sistema de ventas y estamos contentos porque fue un gran desafío estar todo el tiempo en la organización”, concluyó el cabañero.

 

Noticia: https://rurales.elpais.com.uy/mercados/supremo-remate-angus-y-hereford